Cinco habilidades clave para el éxito en el liderazgo empresarial

Con la llegada del coronavirus  y la consecuente ralentización de la actividad económica, se ha puesto a prueba la resiliencia de las empresas y su capacidad para encontrar soluciones ágiles a los problemas que afectan a su actividad. En el ámbito del comercio exterior, el liderazgo empresarial  toma un papel imprescindible, ya que más que nunca son necesarios los líderes bien preparados para enfrentar los desafíos del futuro.

El Informe sobre el liderazgo empresarial para lograr un planeta sano con personas sanas, de Naciones Unidas, muestra que una persona preparada para liderar una empresa debe contar con valores adicionales a la empatía o iniciativa propia. Toma especial relevancia la necesidad de respetar y conservar el medioambiente, generando políticas sostenibles que lleguen a todos los niveles de la empresa.

A continuación tratamos aquellas habilidades clave para el liderazgo empresarial, que permitien establecer una estructura para estimular el cultivo del talento entre los empleados durante los procesos productivos. Estos aspectos son necesarios tanto en una pyme como en una multinacional, ya que siempre se requieren referentes que comprendan las necesidades de los clientes para aumentar el volumen total de ventas en los mercados de destino.


5 habilidades que debes dominar para ser un buen líder

 

Cualquier organización que busque garantizar la estabilidad económica de su empresa es consciente de la necesidad de identificar a sus futuros líderes y dotarlos de un sólido conjunto de capacidades. Informes como el de CLO Media establece que el 80% de los millennials (nacidos entre 1981 y 1993) prefiere trabajar en empresas en las que existe la posibilidad de desarrollarse en el extranjero, y el 77% afirma que es más probable que se queden en ellas como empleados.

De ahí viene la necesidad de ofrecerles una formación completa que potencie sus cualidades para exprimir al máximo los conocimientos que han adquirido durante su educación. Estos son los cinco valores que permitirán a las empresas dirigir el liderazgo empresarial de sus jóvenes promesas:
 

• En una empresa con actividad en diferentes países, un buen líder debe demostrar la capacidad de tomar decisiones por sí mismo. ¿Qué modelos productivos se implantarán en cada mercado? ¿Cómo se aplicará la tecnología para encontrar nuevas mejoras competitivas? Esta persona es la encargada de comunicarse con sus delegados para establecer una sólida estrategia que permita dar respuesta a cualquier reto que aparezca en el momento.


 

• Resistencia a la presión. Cuando empiecen a producirse pérdidas, el primero al que reclamarán los resultados será al líder empresarial. Este debe manejar la situación con entereza, reconociendo los errores propios y preparando un auténtico plan estratégico que permita recuperar un buen nivel de ingresos económicos para el negocio.


 

• Buenas dotes de negociación. El día a día de una compañía es frenético por la gestión con proveedores, agentes comerciales y clientes, que son la base de toda su actividad. Para conseguir el éxito, un buen líder tiene que ser capaz de llevar a cabo distintas opciones de negociación dependiendo de cada situación.


 

• Ética de trabajo. Si un trabajador debe contar con sus propias fórmulas de trabajo para optimizar los recursos, un líder debe mantener una ética de trabajo impecable como referente. Actualmente es muy valioso que una persona sea capaz de organizar los equipos en el ambiente laboral, introduciendo nuevas metodologías como el Agile Marketing para ofrecer productos nuevos en tiempo récord. Esta será la clave que diferenciará a una empresa de las demás en un mercado u otro.


 

• Conocimientos internacionales. ¿Quién no quiere un jefe políglota, que conozca las culturas donde tiene representación la empresa? Esta persona debe contar con una curiosidad insaciable, para que pueda mimetizarse con los mercados y los sistemas productivos que son tendencia allá donde alcanza el negocio. De esta forma, podrá proponer cambios estructurales que permitan innovar y llevar a cabo mejoras decisivas que impulsen el comercio exterior a nuevos horizontes.


 

 

Con estas cinco habilidades, un líder puede enfrentarse a cualquier situación para tomar decisiones relevantes en diferentes zonas geográficas. La mejor decisión que puede dar una empresa es preparar un auténtico plan de formación para sus empleados, seleccionando a aquellos que destaquen por su potencial y ayudando a su desarrollo profesional. Existen diferentes tipos de formación que pueden apoyar estas estrategias, de forma que los trabajadores pueden recibir una oportunidad de destacar por sus labores en el liderazgo empresarial.


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